domingo, 19 de junio de 2011

Macri adjudicó contratos millonarios con vencimiento dentro de cuatro años






















El alcalde autorizó por decreto 16 licitaciones públicas destinadas a la refacción de escuelas por 325,9 millones de pesos. Los pagos terminarán en 2015. Su amigo y asesor Nicolás Caputo es uno de los empresarios beneficiados. 


Hay una caja de Mauricio Macri que funciona con dos velocidades. En su interior no tiene engranajes, sino los 6466 millones de pesos que destinó la Legislatura para atender el presupuesto 2011 del Ministerio de Educación porteño. En vísperas de elecciones, una serie de documentos confirman que la gestión PRO cuenta con prioridades y tiempos muy diferentes para administrar los fondos públicos destinados a la educación pública. Hasta ahora, no ha utilizado un solo centavo de los 390,5 millones destinados para becas escolares, pero ya adjudicó 17 contratos millonarios que superan, en dos y tres años, la duración del mandato del alcalde que terminará, el próximo 10 de diciembre.
Las pruebas fueron publicadas, por separado, en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires entre el 8 y el 9 de junio, pero se trata de 16 decretos firmados el 1 de junio, 40 días antes de las elecciones para jefe de gobierno del 10 de julio, donde el ministro de Educación, Esteban Bullrich, junto a su par de Hacienda, Néstor Grindetti, autorizaron, con la firma de Macri, la adjudicación de 16 licitaciones públicas destinadas a la refacción de colegios primarios y secundarios de la Ciudad, por 325,9 millones de pesos, con pagos que terminarán poco antes de que la ciudad elija nuevo alcalde en 2015. Los datos fueron hallados por la legisladora sabbatellista Gabriela Cerrutti, del bloque Nuevo Encuentro, que buscará su reelección en los próximos comicios.
Según el seguimiento de las licitaciones ordenadas por la cartera de Educación porteña, el Poder Ejecutivo de la Ciudad firmó los decretos 295/2011 al 310/2011 para realizar las refacciones de colegios que, en muchos casos, datan de dos y tres años atrás, cuando el conflicto por la falta de gas en los colegios de la Ciudad puso a la gestión PRO en jaque. Sin embargo, entre las adjudicaciones resueltas por la cartera de Bullrich, hay una empresa que se embolsó uno de los contratos más importantes de esa ronda de contrataciones. Son los 32,7 millones de pesos, que se adjudicó SES SA para reparar las escuelas de los barrios de Constitución, Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución, es decir, los barrios que integran las comunas 1 y 2 de la Ciudad. SES, tiene como principal accionista a Caputo SA, la empresa constructora perteneciente a Nicolás Caputo, amigo personal, consejero económico y asesor ad honorem del jefe de gobierno, que compartió la secundaria con el alcalde en el Colegio Newman, el mismo lugar donde Macri conoció a Juan Pablo Piccardo, ex ministro de Ambiente y Espacio Público y creador de la Unidad de Control de Espacio Público (UCEP), el organismo dedicado a perseguir, hostigar y desalojar a personas en situación de calle.
La adjudicación de los trabajos en la zona central de la Ciudad no fue única que cosechó la empresa de Caputo: la sociedad anónima SES también se alzó con otros 12,9 millones de pesos, que ganó junto a MIG SA, otra empresa de antecedentes desconocidos que varios expertos en obra pública de la Legislatura porteña también adjudican a Caputo, uno de los hombres más influyentes del entorno macrista. Para llevarse la refacción de escuelas “de varias comunas”, Caputo armó una Unión Transitoria de Empresas (UTE) con MIG y facturará en los próximos años, gracias a esta primera ronda de adjudicaciones de obra pública, un total de 45,7 millones de pesos.
En la mayoría de los casos, los contratos superan los dos años de adjudicación gracias a un cuarto artículo del decreto, que prorroga las operaciones para 2012 y 2013. En esos años, también llegará a su fin la vigencia del Decreto 285/2011 del 24 de mayo, donde Macri, Bullrich y Grindetti, también adjudicaron el servicio de comidas destinado a alumnos becados, por 651,9 millones de pesos. Al respecto, Cerruti destacó que “la licitación para comedores escolares es particularmente grande y no se entiende cómo en cuatro años de gobierno no la hayan podido hacer”, disparó la biógrafa no autorizada de Macri. Pero la tardanza en esta licitación también abre otras sospechas. “¿Cómo compraron los alimentos para los comedores en los años anteriores si recién adjudican esa licitación?”, se preguntó Cerruti. A pesar de las preguntas sin respuesta, el gobierno PRO sigue sin decir una palabra sobre el negocio más jugoso de todos: los 274 millones de pesos por cinco años que el gobierno le pagará a la empresa PRIMA del Grupo Clarín para la provisión de 16 mil netbooks y notebooks para los alumnos primarios porteños. La ronda de adjudicaciones escolares, por fuera del negocio con Clarín, totaliza los 977 millones de pesos, todos a pagar con fondos públicos después del primer mandato de Macri. Las licitaciones fueron cerradas con un inusitado apuro, como una apuesta de mucho riesgo para que el PRO siga cerrando grandes negocios por mucho tiempo

Fuente: Tiempo argentino, domingo 19 de junio de 2011

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